Se llamaba Valentina, era menuda , pero su fuerza no era pequeña iba temprano al campo con los jornaleros, y según decían le tenían sumo respecto, pues aunque era mujer y soltera sabía vien llevar una hacienda. Nunca se casó no sé si tuvo alguna vez novio pues yo era muy pequeña para preguntarle esas cosas. Todos los veranos los pasabamos en su casa que era la de toda la familia, pues su familia era una hermana viuda que vivía en otra aldea no lejos y mi abuela que vivía en la ciudad; y claro cuando mis abuelos iban allí tambien iban sus hijas nietos y yernos. A ella le gustabacuando estabamos allí, no me extraña, debía de sentirse muy acompañada despues de un invierno ella sola. Bueno no sola del todo porque recuerdo que había un joven para mi mayor pero no mera mayor que mis padres los cuales eran muy jovenes. Este hombre lo habia llevado de muchachoa vivir con ella. En aquel entonces los niños que vivían en los orfanatos no era dificil que los dejaran ir avivir con alguien aunque no fuera un matrimonio y así llegó el a casa de mi tía-abuela. Lo recuerdo con mucho cariño "pena que no fuera adoptado legalmente pues eso le hubiera dado derecho a todo como a los demás" aunque mis recuerdos del solo abarcan desde qu el ya estaba casado con una muy buena joven . El siempre estuvo a su lado y sus hijos
con los cuale siempre jugué mucho en especial con las dos mayores, con los peueños ya muy poco
pues pronto dejé de ir por allí, pues al morir mi madre las cosas cambiaron mucho y la vida tomó otro camino. Pero son esos recuerdos muy grabados en mi mente. Días de verano que con mi primosalíamos después del desayuno y no volvíamos hasta la hora de la comida. No había peligro, pues coches allí no había, la gente toda era conocida y aunque nos metiamos por los campos las viñas y los montes e incluso el rio nunca tuvímos ningún percance salvo alguna caida. De aquella la aldea estaba cuidada pues las tierras eran trabajadas, las viñas muy atendidas; cuando llegaba el otoño la vendimia era preciosa pues los vecinos se ayudaban unos a otros; la gente aún no había empezado a emigrar.Valentina tenía algunas tierras aparte de cuidadas las viñas , patatas,frutales le gustaban las flores, en uno de los campos llamado los Bacelos tenía un buen ceerezo, si, lo recuerdo bien porque me gustaba jugar allí.
Valentina nunca se quiso venir oara la ciudad,mi padrede broma le decía que un día le iba a echar en la comida unas pastillas que la durmiesen para meterla en el treny traerlacon nosotros a la ciudad. Ella contestaba que cuando se despertara si estaba en el tren se tiraría por la ventanilla; a mí me parecía una locura aquello y prefería que la dejaran quedar allí.
Por lo que yo sétodos la querían y aún hoy la recuerdanalgunos de los pocos que quedan de aquellos años. Vivió muchos años "tenía cumplidos los cien cuando muríó". Ahora las tierras que tanto cuidó están abandonadas y algunas se han vendido. Hay caminos nuevos por donde los caoches van arriba y abajo hasta la ciudad; casas nuevas bonitas y amplias , pero cuando alguna vez voy por allí pienso¿Qué diría la tía valentina si viera como está hoy la que fué su aldea.
