viernes, 8 de agosto de 2014

EL VIOLÍN Y EL MAESTRO

Estropeado y ajado estaba, por eso el rematador
pesó que no ameritaba su escaso valor
dedicar al violín mucho tiempo
pero aún así lo mostró sonriendo.
   Exclamó: "¿Cuánto ofrecen por el, buena gente
¿ Quién abrirá la subasta?
Un dólar, un dólar..ahora dos, solo dos.
Dos dólares, ¿quién dará tres?
Tres dólares a la una , tres dólares alas dos,
vendido en tres..." ¡pero no!
   Desde el fondo del cuarto un canoso señor
adelantándose, el arco tomó;
del viejo violín el polvo quitó
y todas las cuerdas tensó,
ejecutó una melodía de pureza tal,
de dulzura cual canto angelical.
La música se detuvo y el subastador
con voz imperceptible y queda,
dijo:" ¿Cuánto me dan por el viejo violín?"
"Mil dólares...y quién dará dos?
Dos mil...Y quién dará tres?
Tres mil a la una, tres mil a las dos...
¡Vendido en tres mil" dijo el.
   La gente victoreaba pero algunos exclamaban.
" Que difícil resulta entender esto...
¿Que cosa aumentó su valor? "Dijo el hombre"¡
¡" El toque de la mano del maestro¡"
Así son muchos hombres de vida desafinada
estropeada y desgarrada por el pecado,
ofrecidos cual baratija ante gente desalmada,
al igual que aquel viejo violín
Pero se acerca el Maestro y la multitud necia
nunca termina de entender esto
El valor de un alma y el cambio que opera
el toque de la mano del Maestro.
   Myra Brox