miércoles, 13 de febrero de 2013

EL ULTIMO RECURSO

                                                 

EL ULTIMO RECURSO                                       Y                       EL PUERTO


   George MacDonald  en una ocasión dijo.-Con cuanta frecuencia vemos a Dios como nuestro último y más débil recurso. Nos aproximamos a El porque no tenemos a donde más recurrir. Y luego descubrimos que las tormentas de la vida no nos han empujado hasta las rocas, sino hasta el puerto deseado.
   Es una gran verdad, la cual en un momento u otro todos hemos experimentado. Yo por lo menos lo he vivido más de una vez, y no es de extrañar pues nos cuesta mucho aprender a descansar y esperar que Dios abra el camino que tiene para nosotros; casi siempre creemos que Dios quiere que nos movamos y hagamos algo, lo malo es que siempre lo hacemos cuando no debemos, y cuando debiéramos hacerlo siempre nos excusamos diciendo que no somos los apropiados para tal o cual trabajo. Sin embargo cuando nos sentimos agobiados por algo que nos sucede y ello nos crea algún problema entonces nos movemos en todas las direcciones que se nos ocurren y no nos paramos para pensar si es la debida. Claro esto siempre nos trae problemas pues al no salir las cosas como esperamos sucede que nuestro ánimo cae por los suelos y entonces viene lo peor, probamos nuevas cosas con la mejor de las intenciones y sucede que vuelta a fracasar. La mayoría de las veces el motivo es la impaciencia y nuestra falta de esperar recordando que Dios tiene sus planes que no son siempre los nuestros.
   Entre tanta tormenta que encontramos en la vida unas veces  buscadas sin pensarlo y otras porque llegan enviadas por el enemigo y otras mandadas por Dios para recordarnos que El está ahí y es Dueño y Señor de toda circunstancia,el resultado es nuestra perdida de visión de la palabra que el nos dice Y HABRÁ ALLÍ CALZADA Y CAMINO...Isaias 35:8. Entonces cansados y agobiados doblamos nuestras rodillas y clamamos por su ayuda, y por supuesto El que no es como nosotros se inclina y nos susurra no te sería más fácil esperar descansadamente confiando en mis promesas?
   Pero que difícil es aprender la lección......